Cuentito Fiusha

Cierra los ojos, toma mi mano, déjame mostrarte un secreto, algo que guarde para ti.
Es un espejo. pero no es uno ordinario, es un espejo mágico ¿no me crees?
Mírate ¿que ves en el? mujer de mil batallas, piedra filial, guerrera incansable.
No, eso no aparecerá ahí, es tu disfraz y esa no es tu realidad.
Ahí hay una niña de rubios cabellos, de alegre sonrisa, de ojos melancólicos, de sed de cariño y mucha fragilidad
¿cuando fue que te volviste de piedra mi niña? ¿cuando decidiste vestirte de lucha y guardaste en un rinconcito a esta niñita?
Duele la carga que por tiempo haz llevado.
Cansados los hombros, una y otra vez levantándose de los escombros.
Si todo comenzó en ruinas ¿donde ibas a forjar tu imperio?
Buscaste un caballero, de brillante armadura, que puso una flor en tu mano, y te llevo lejos del mundo.
Vida, hijos, lucha, círculos interminables, pero ¿y tu vida?
Escucha ahora mi niña, el tiempo pasó, ya no hay mas lucha que la de vivir ¡vivir!
No cargues mas una armadura, deja que tus ojos se acostumbren a la luz, y tu piel al sol.
Sigues siendo pasado y presente, pero ¡debes crear un futuro!
Sonríe, y no te detengas, es ahora que realmente conocerás tu razón de existir.
¡Por ti y para ti!

Para mi Gaviota

Sueños princesa, anhelos que no se cumplieron, lagrimas de redención que no aminoraron el pecado.
Cierra los ojos ahora y respira, siente la vida pasar por tu cuerpo, libera tu alma cautiva de recuerdos, deja que sane la herida.
Princesa ¡sonríe de nuevo! que no existe mas placer en mi vida que verte feliz.
El mundo no es todo arena y sal, hay cantos del viento que aun no te eh mostrado.
¿Recuerdas lo que te dije cuando nos conocimos? -esto sera para siempre-  y hoy pienso exactamente igual.
Cuando nos miramos en el espejo, el uno al otro, tan iguales y tan lejanos, buscando en la mirada alguna migaja del amor que nos unió.
No existe princesa, hay que dar vuelta a la pagina y seguir escribiendo nuevas memorias.
Hay que olvidarnos el uno al otro, pero jamas hay que olvidarse del amor,ese es tuyo y mio.
Del cielo, del mar y de la noche que te tome en mis brazos y conocí al verdadero yo.
Ahora abre tus ojos de nuevo ¿puedes ver la luna ahí reflejándose en el mar?
Es la misma que yo te regale.
Eso princesa, eso es lo eterno, lo que vale la pena, lo demás deja que lo arrastren las olas y se hunda en lo profundo del mar.

"A mi amada gaviota, que hoy como ayer, acude a buscarme al mismo puerto donde los sueños son posibles y existe siempre un nuevo mañana"